Editor’s Choice: Por Qué God of War es uno de los Mejores Juegos de 2018

God of War desafía la hipérbole. Casi todas las cosas efusivas que pueden haber escuchado sobre el éxito de Santa Monica Studio se confirman a través del juego. Es un estudio de contrastes. Es brutal, pero sensible; rápido, pero metódico; enorme y extenso, pero íntimo y enfocado; fuerte, pero tranquilo.

Es ante todo un fabuloso juego de acción. Los expertos amarán las infinitas formas en que pueden acercarse a cualquier batalla. Los principiantes apreciarán que pueden presionar el R1 y el R2 y que se abren paso a través del juego de manera efectiva, aunque un poco de forma poco elegante. La Leviathan de Kratos, similar a un boomerang, es una clase magistral en el diseño de armas, que agrega un gran impacto a cada combate. Su joven hijo, Atreus, lanza audazmente coloridas y útiles flechas elementales en la lucha.

Es un gran juego, con mucho que ver y hacer. God of War es famoso por el maravilloso telón de fondo de la mitología nórdica: otro panteón en el que Kratos puede hacer olas. Hablando de agua, explorar los reinos nórdicos como padre e hijo es enormemente gratificante. Cada momento dedicado a luchar contra Draugr, ayudar a los espíritus de Wayward y sumergirse en el vívido mundo es una delicia.

Sin embargo, de alguna manera, los ogros gigantes, los dragones, los lagartos y las vistas asombrosas juegan un papel secundario en la dura relación entre padre e hijo. Si realmente quieren saber el verdadero secreto detrás del arte de God of War, la razón por la que ganó tantos elogios de la crítica y un amor tan ardiente de parte de los fans… bueno, vean su extraña visión de las familias disfuncionales.

Kratos no es un buen modelo a seguir, ni siquiera un tipo particularmente bueno. Pero está tratando de cambiar su forma, de “ser mejor”. Su inexperiencia como padre, vivida en una brillante y sutil interpretación galardonada de Christopher Judge, es extraña y conmovedora. Debajo de ese brusco exterior, ven que Kratos tiene miedo: de la responsabilidad de la paternidad y de la ira imprudente que ve en su hijo, una ira que sirve de espejo de su propio pasado deicida.

Atreus, mientras tanto, preferiría estar en cualquier otro lugar en vez de viajar con el viejo y querido padre. Se eriza ante los intentos de Kratos por controlarlo, y resiste su enfoque cauteloso al peligro. Es inteligente y animado, pero es joven e impaciente.

Contra todo pronóstico, la conexión entre esta poco común pareja se profundiza y madura a lo largo de su épica búsqueda. Crecen y aprenden uno de otro. Y, capa por capa, gradualmente se deshacen de la armadura psicológica que ambos han construido. Hasta que, cuando el juego termina, se han convertido en una verdadera familia.

La historia de God of War es notablemente profunda y personal. El material de este calibre rara vez se explora en el medio interactivo, y la ejecución aquí es virtualmente impecable.

God of War es uno de los mejores juegos del año y de la generación.

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