Ubisoft moderniza esta icónica serie con una fuerte dosis de elección del jugador.
Los juegos de Assassin’s Creed están construidos alrededor del combate de sigilo, una historia intrigante y deslumbrantes escenarios históricos. Assassin’s Creed Odyssey, la más reciente entrega de la serie, amplía este legado e inyecta un coctel RPG lleno de elecciones del jugador, sistemas de combate personalizables y un hermoso mundo abierto. Después de más de una década portando la capucha, Ubisoft puede seguir haciendo que la experiencia Assassin se sienta nueva.
Esta experiencia expandida se presenta tan pronto se elige el género de su asesino al comienzo de Odyssey. Este no es el primer juego de Assassin’s Creed que incluye una asesina, pero sí es el primero donde su identidad depende totalmente del jugador. Donde otros títulos bloqueaban a los jugadores para crear moldes de personajes como un instigador feroz, chivo expiatorio o un centinela noble, el nuevo diálogo de Odyssey y los sistemas de combate les permiten a los jugadores darle forma a la personalidad, el temperamento y el estilo de lucha de Kassandra o Alexios. Decidí jugar como Kassandra pero independientemente de quién elijan, la forma en que se juegue el juego depende de ustedes.
El diálogo abre mucho estas opciones, desde misiones pequeñas a escenas cinemáticas que alteran el juego. ¿Su asesino habla con determinación temerosa? ¿Con sarcasmo? ¿O con frustración? Sus respuestas afectan los personajes que los rodean y pueden cambiar el final de las misiones. En un punto crucial de la trama, la elección de su diálogo determina incluso si asesinan a un poderoso general o tienen piedad de él. Algunos resultados son inmediatos, mientras que otros pueden esperar, culminando más adelante. Esto aumenta el dramatismo de la aventura de su asesino, tanto para dar cuerpo al personaje más allá de un simple arquetipo como para cambiar el entorno del juego basado en sus elecciones.
Mi Kassandra fue una guerrera impetuosa, arrancando los escudos de los guardianes y pateando enemigos de los tejados. Para mi sorpresa, algunas veces esto trabajó en mi contra. En una misión donde necesitaba robar un artículo, elegí atacar a los guardias y limpiar el área antes de buscarlo. Cuando regresé al personaje que me asignó la misión, su estado había sido atacado por mis acciones. Si hubiera tenido un acercamiento más sigiloso, el final hubiera sido diferente. Saber que las acciones tienen consecuencias reales y que se extienden a lo largo del mundo, hace que cada acción sea un excitante juego.
Odyssey adopta una variedad del sistema de armas similar al que se introdujo en Assassin’s Creed: Origins. Se ha ido la icónica hidden blade; los jugadores ahora empuñan la Lanza de Leónidas como su arma principal junto a una secundaria de su elección. El árbol de habilidades lleva esto un paso más allá, permitiendo que los jugadores asignen poderosas habilidades especializadas al D-pad desde tres configuraciones de habilidades: Hunter, Warrior o Assassin. Los jugadores pueden cambiar habilidades o armas a lo largo del juego, y me angustié sobre cuáles debía mantener en mi rotación ya que usualmente pueden cambiar el curso de la batalla.
La agencia de los personajes se expande a una escala más grande una vez que empiezan a explorar el inmenso mapa en Odyssey, fácilmente más grande que el mapa de Origins. El recién introducido Exploration Mode, habilitado al comienzo del juego, alienta a una exploración más rigurosa al no brindar marcadores de misión de inmediato. El diálogo ofrece claves que los jugadores pueden perseguir y comparar en el mapa, llevándolos eventualmente a nuevas locaciones y misiones. Soy una exploradora de mundo abierto por naturaleza, usualmente me pierdo buscando nuevas locaciones y secretos escondidos, en vez de seguir la historia principal del juego, así que la introducción de este modo activó las células de mi cerebro. Por supuesto, los jugadores pueden elegir su juego en Guided Mode para configuraciones de marcadores más tradicionales.
El mapa también deja ver qué regiones están controladas por los Atenienses o los Espartanos. Como Odyssey se ubica durante la Guerra del Peloponeso, un conflicto entre estas dos ciudades, su asesino puede darle una mano a cualquiera de los dos lados. Si una región es controlada por una facción opositora, los jugadores pueden entrar y debilitar al enemigo quemando recursos importantes, saqueando, atacando oficiales y finalmente asesinando al líder de esa región. Al debilitarla, eventualmente desatan una Conquest Battle, una lucha masiva entre cientos de soldados con su asesino en el centro. Noté que mi elección de habilidades especiales fue importante acá saltando de un enemigo a otro y desatando estos ataques a la velocidad de la luz. Las batallas son una nueva y emocionante adición a la serie convirtiéndolos en un activo participante en el conflicto que dará forma a Grecia para los siglos que vienen.
Odyssey ve el regreso de elementos de juego favoritos de los jugadores (combate naval, recompensas y trama actual) e impulsa una línea de historia convincente y a veces profundamente conmovedora que me dejó con la boca abierta. En definitiva es la elección del jugador la que dibujó más que todo mi juego. Mis momentos favoritos a lo largo de la serie de Assassin’s han sido cuando la personalidad del protagonista tienen la oportunidad de brillar, y Odyssey asegura que Kassandra sea un personaje que nunca olvidaré. Planeo no dejar piedra sin remover cuando Assassin’s Creed Odyssey llegue a PS4 el 5 de octubre.
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