Polyarc detalla las mejoras que llegan en la nueva entrega después de su exitoso debut.
Su aventura junto a Quill continúa en Moss: Book II, la muy esperada secuela de Moss, que pronto nos deleitará con más de todo lo que nos enamoró en el original: desafíos renovados, nuevas mecánicas de juego, entornos amplios, enfrentamientos épicos con enemigos y más oportunidades para vincularnos con nuestra ratoncita favorita. Cada quien tiene sus partes preferidas del juego, pero la magia de Moss se basa en sus momentos más creíbles y en una verdadera sensación inmersiva que da forma a nuestra experiencia y conexión con el mundo.
Mientras nos preparamos para el lanzamiento de Moss: Book II entre marzo y junio de este año, queríamos mostrar un poco del cuidadoso trabajo y las ideas que implican crear la presencia física y alimentar las conexiones especiales que desarrollamos en el mundo de Moss.
Al poco tiempo del primer lanzamiento, nos enteramos de que los jugadores estaban fascinados con los entornos de Moss. Comentaban no solo que su diseño era hermoso hasta en los más mínimos detalles, sino que su sentido de la escala era el de Querida, encogí a los niños; es decir que esa escala poco habitual enseguida despertaba su curiosidad. Plantas, animales y objetos conocidos se sentían extraordinarios al percibirse desde un punto de vista a ras de suelo.
En Moss: Book II queremos que vuelvan a experimentar ese sentido de la escala con la adición de nuevas y más amplias habitaciones para explorar. Estas habitaciones más grandes no solo nos recuerdan el verdadero tamaño de Quill, sino que nos permitieron crear rompecabezas multidimensionales más grandes y desafíos de plataforma que deberán superar con Quill en el contexto de un espacio más amplio. Para explorar estas habitaciones enormes implementamos una cámara sin cortes que incluye transiciones sin tiempo de carga. Ahora, pueden alcanzar nuevos puntos de observación en la habitación, inspeccionar detalles que antes pasaban desapercibidos, descubrir secretos y resolver misterios sin preocuparte por los movimientos bruscos u otras incomodidades.
En Moss, abundan los entornos a explorar y los rompecabezas a resolver. Al saber que querían aún más, duplicamos la apuesta en Moss: Book II. De hecho, algo que escuchamos por parte de los jugadores es que querían tener la oportunidad de volver a visitar zonas en el juego para explorarlas a fondo y buscar los coleccionables que les hayan faltado, así que seguimos su consejo.
Rápidamente se darán cuenta de que todas las habitaciones en Moss: Book II están conectadas, lo que no solo mejora la comprensión espacial del mundo, sino que también nos permite inyectarle tensión con escenarios sorpresa al volver a visitar un lugar conocido, activando distintos estados de ánimo. Ahora, cuando vuelvan a ingresar a un cuarto, podrán experimentarlo desde un ángulo nuevo mediante un corte de cámara, así como encontrarlo aderezado con diferencias visuales que avanzan la historia, o podrán resolver misterios pasados con herramientas recién descubiertas. Sin importar cuáles sean los motivos para volver a explorar lugares en el juego, ahora podrán ver cómo evoluciona el mundo junto con la aventura.
La personalidad, los movimientos expresivos y las interacciones de Quill la convierten en la verdadera estrella del juego, así que nos aseguramos de que hubieran aún más momentos para profundizar nuestro vínculo con nuestra pequeña compañera. Esto quiere decir que habrán más cinemáticas, interacciones, reacciones e historias basadas en los personajes que le dan color al mundo y afianzan nuestra relación con ella.
Con todas estas piezas integradas en el juego, el equipo no quiso que las transiciones arruinaran el sentido de inmersión. Nada desconcentra más que una serie de animaciones y transiciones agitadas que les recuerdan que solo están jugando un juego. Así que el equipo usó código para construir e integrar las animaciones a las escenas. Al unir la lógica existente de jugabilidad con las animaciones, el sistema crea transiciones limpias entre cinemáticas, viñetas y las secuencias controladas por los jugadores, dándole a Quill una autonomía más vívida. Esperen, ¿ella es real? Eso les toca decidirlo a ustedes. 🙂
Ahora bien, ¡lo que sí sabemos es que ustedes son reales! Y queremos asegurarnos de que se sientan así en Moss. Para lograrlo, engañamos a nuestras mentes para que crean que en verdad estamos en Moss a través de los entornos y las respuestas de Quill ante nuestra presencia. Los controles vibran cuando atrapan enemigos, los bloques brillan cuando se acercas a ellos, y Quill los mira y reacciona a sus gestos y tacto. Pero para conseguir esa verdadera sensación inmersiva, nos concentramos en las sutilezas que podrían sacarnos de la experiencia al diseñar un sistema llamado Boopables que le da a los cuerpos virtuales una presencia física que tiene impacto en el mundo virtual circundante. Similar al mundo real, el pasto y los helechos se mueven cuando pasamos nuestras manos por ellos; las llamas de las velas titilan cuando pasamos a su lado y emergen ondas en el agua al tocarla.
En Moss: Book II, queríamos que los enemigos tuvieran la misma presencia física que experimentan tanto Quill como los jugadores. Ahora las plantas y el follaje se mueven y pueden ser cortados por los ataques enemigos. Los proyectiles que lanza el enemigo también pueden hacer que la vegetación cercana se mueva a causa de la detonación, así como generar un efecto Doppler sonoro al pasar a toda velocidad junto a nuestra heroína en combate. No podemos compartirles todo, pero hay muchos objetos y respuestas nuevos en esta secuela que los sorprenderán para bien a través del descubrimiento interactivo, mejorando la credibilidad general del mundo.
Con este vistazo a Moss: Book II, esperamos que hayan podido apreciar el cuidadoso trabajo y las ideas implicadas para brindar las conexiones y la sensación de presencia física que hacen tan especial al mundo de Moss. Cada día que pasa, nos acercamos al momento del reencuentro con Quill, en el que experimentarán estas nuevas funciones. Estamos ansiosos por saber su opinión.
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