Rain World es un paisaje oscuro, húmedo y mugriento. Parece que alguna vez fue industrial, pero se está desmoronando bajo la lluvia devastadora, lo suficientemente intensa para aplastar los huesos de cualquier criatura atrapada afuera. Ustedes juegan como un pequeño animal llamado “Slugcat,” ágil e inteligente, pero decididamente escaso en poder de matar cuando se le compara con… básicamente todas las otras bestias que habitan las ruinas a su alrededor.
Con Rain World, estamos haciendo algunas cosas que son muy diferentes del estándar de los videojuegos. Hemos construido una especie de simulación del ecosistema viviente donde las criaturas existen independientemente del jugador y buscan de manera autónoma comida y refugio en todo el mundo.
Los lagartos deslizantes de neón que encuentran tienen dientes y garras brutalmente peligrosas, y también son individuos que pueden aprender a reconocerlos. Los peligrosos buitres que desde el aire son feroces cazadores tanto de lagartos como de slugcats no son máquinas sin mente, si se equivocan al menos una vez puede que decidan hacerles seguimiento y nunca podrán volver a pasar bajo cielo abierto sin un ansioso ojo encima. Los carroñeros que se la pasan entre la basura son desconfiados y peligrosos, pero si salvan a uno de las mandíbulas de los buitres es posible que hagan un amigo, o eventualmente incluso se ganen la confianza de toda la manada.
Jugando como un slugcat, no son un héroe poderoso derrotando enemigos. En vez de eso son un insignificante habitante de una larga y caótica cadena alimenticia. A menudo en los juegos los elementos destinados a obstaculizar están de alguna manera alcahueteándoles: se espera que sean obstáculos que deben conquistar. Queríamos crear otra experiencia, donde el mundo y sus habitantes no les den un trato especial. Como protagonistas no la pasan mejor que cualquier otra criatura, y sorprendentemente una temible bestia podría pasar sobre ustedes sin prestarles atención porque no son la presa más deliciosa por ahí.
Lo que necesitan es su ingenio. Juegan como una astuta e inteligente pequeña criatura, y ganarán conocimiento de cómo trabajan las otras criaturas: como por ejemplo cuáles sus hábitos de caza y sus gustos en las presas. Pueden aprender a engañarlas, o hacer que se enfrenten entre ellas. No ganan estadísticas o equipo; es el conocimiento que acumulan el que hacen que los obstáculos previos tan difíciles de superar ahora se puedan pasar más fácilmente. Si se mantienen escondidos verán escenas como el poderoso leviatán emergiendo de las profundidades para alimentarse de renacuajos de peces, o lagartos que están peleando por territorio hasta que el menos dominante se rinda y se retire. Elijan el momento adecuado para emerger o intervenir, y podrán seguir sin ser comidos.
La supervivencia y la exploración son los objetivos principales de slugcat. Sin embargo, como telón de fondo a la lucha por la supervivencia queda el remanente de algo más grande, edificios y máquinas claramente construidas por alguien con más recursos que los animales que ahora habitan ahí. Slugcat es lo suficientemente inteligente como para albergar una sospecha de que las oxidadas máquinas una vez tuvieron un propósito, pero una comprensión completa está fuera de su alcance. Hay conexiones entre el viejo metal, los peculiares símbolos, la lluvia, los extraños sueños y las vastas estructuras que se asoman por encima.
Las respuestas a estos misterios pueden ser vagamente percibidas, pero el pragmatismo se toma el día, primero deben comer y evitar ser comidos. Pero quién sabe, quizás aquellos que se vuelvan verdaderos maestros de la supervivencia pueden echar un vistazo de estos esquemas más grandes…
Por favor siéntanse libres de hacer preguntas en los comentarios, trataremos de responderlas lo mejor que podamos mientras están libres de spoilers.
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