Embárcate en una misión para mantenerte en pie.
Ya que State of Play anunció hoy que nuestro juego, Baby Steps, llegará a PlayStation, aquí te traemos un paseíto por el mundo de nuestro juego, donde conocerás a Nate, el protagonista en mameluco, y lo acompañarás en una misión para colocar un pie delante del otro.
Piezas de epopieya. Pies.
Desarrollado por Gabe Cuzzillo, Bennett Foddy y yo, la gente detrás de títulos como Ape Out y Getting Over It with Bennett Foddy, Baby Steps invita a quienes lo jueguen a una travesía inexplorada, en la que el mayor desafío es mantenerse de pie. Nuestro literal y gracioso esquema de control te permite dirigir manualmente cada unos de los pasos de Nate con el control DualSense, desde levantar cada pie individualmente hasta elegir dónde colocarlos al pisar.
¡Pero ten cuidado de dónde pisas! Cada superficie se simula físicamente, así que intenta hacer pie mientras guías a Nate, paso a paso, a través de una multitud de salvajes desafíos basados en el terreno.
No se trata solo de llegar a lo más alto, sino de los tumbos que das en el camino. Se trata de descifrar la mejor manera de encarar cada obstáculo o de encontrar una ruta nueva hacia arriba si no eres capaz de descifrarla. Se trata de ganarte la vertical equivocándote y aprendiendo de los errores, y luego llevarlos en tu travesía, gracias a un sistema completamente dinámico de manchado de mameluco.
Se trata de aprender primero a dar un paso, luego secuenciar pasos hasta que caminas, luego aprender a leer los obstáculos del terreno frente a ti, hasta que te zambulles en el hipnótico ritmo de la caminata.
Haciendo pie
La reticencia inicial de Nate a enfrentarse al mundo exterior está clara desde el menú, un retablo del huraño estilo de vida que ha adoptado en el sótano de sus padres, del cual es sacudido en un literal rito de paso. En un giro de la tradicional narrativa isekai, se descubre a sí mismo teletransportado instantáneamente a un reino misterioso, únicamente para verse convertido en un personaje fortuito, de poca monta, y no en el profetizado “elegido”.
Durante la ascensión, Nate traba amistad con la fauna local, se topa con adversarios, que se burlan de él y lo menosprecian, y hace lo imposible para no revelar jamás cuan perdido y confundido realmente está. Baby Steps cuenta la historia de Nate a través de un acercamiento lúdico y alegre a la narrativa, mediante enfoques orientados a la improvisación hasta voces en off en las animaciones y diálogos.
Los propios desarrolladores se encargan del doblaje, grabando y ensayando hasta dar con la gracia de cada escena. Este método de improvisación es posible gracias a un montaje poco convencional, que permite risas y pausas, así como a la relación jovial entre Cuzziilo y Foddy, todo lo cual confiere a Baby Steps un aire de comedia floja.
El mundo a tus pies
Ya sea un australiano arrogante escondido entre los arbustos, un australiano adulador justo en mitad del camino o un australiano sarcástico que se niega a venderte zapatos, el mundo de Baby Steps siempre tiene bajo la manga nuevos encuentros con australianos. Cada uno de ellos es un delicioso bocado en una mezcla narrativa que te hará preguntarte: “¿qué clase de australiano conoceré ahora?” y “¿cómo meterá Nate la pata esta vez?” mientras masticas sus diversos ingredientes.
En torno a Nate, el caminante, trascurre un dinámico paisaje sonoro compuesto por secuencias rítmicas creadas a partir de muestras ambientales. El estado mental perturbado de Nate le hace alucinar con la música: las ramas se doblan y crujen al compás, los grillos cantan al son, el viento azota árboles y arbustos al ritmo, y los pájaros gorjean y cantan al unísono. Cada entorno aporta nuevos sonidos y ritmos que se incorporan a un paisaje sonoro musical infinito, siempre único y generado de manera procedimental.
Pie de página
Imagina un desafío tan sencillo pero a la vez infinitamente intrincado, añade una mezcla especial de narración profunda (y profundamente absurda), envuélvelo con un paisaje visual y sonoro surrealista, y tendrás Baby Steps. El juego está en marha para el 2024.
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