Como tantas historias que se desenvuelven en torno al crimen organizado, la de Lincoln Clay es complicada. Una vez huérfano y ahora veterano de la guerra de Vietnam, Lincoln regresa a su vida en New Bordeaux (una interpretación ficticia de Nueva Orleans) y pronto se une a su vieja pandilla.
Cuando esa banda es traicionada por la mafia italiana, Lincoln queda ensangrentado y dado por muerto. Pero este aguerrido soldado sobrevive y comienza su plan para acabar con el hombre responsable del ataque y tomar el control de la ciudad. Con este panorama violento y formado en capas como telón de fondo se desarrolla Mafia III, que se estrena el 7 de octubre en PS4.
La historia de la venganza de Lincoln está bien condimentada. Cuando me senté a jugar una versión temprana de Mafia III en San Francisco la semana pasada, fui recibido con autos preciosos, un diálogo vulgar y el sonido de Creedence Clearwater Revival. La New Bordeaux de 1968 es el escenario perfecto para Lincoln y sus secuaces criminales cuando desmantelan las operaciones de la mafia en toda la ciudad.
En esta demostración, Lincoln lucha por arrebatar el control del distrito central de la ciudad a Tony Derazio, un calculador de alto rango que se caracteriza por su frialdad desconcertante y una fuerte aversión al fracaso. Con el fin de atraer a Derazio fuera de su ático fuertemente custodiado, Lincoln debe interrumpir las actividades de Derazio en el centro de la ciudad. Hay una buena cantidad de maneras de lograr esto, desde destruir los camiones que utiliza para despacho hasta el método más personal de eliminar a sus sicarios.
Estos objetivos ponen de relieve uno de los pilares fundamentales de Mafia III: si fallas, mueres. Mientras Lincoln sobreviva, los jugadores podrán realizar las misiones en una variedad de formas, desde operaciones sigilosas sistemáticas hasta bravatas con gran uso de armas de fuego. Si un vehículo clave para la misión queda hecho pedazos en el proceso, no habrá problema, pues los jugadores simplemente encontrarán otra forma de avanzar, siempre y cuando Lincoln se mantenga vivo.
Y mantenerse con vida en Mafia III es a la vez desafío y emoción. El combate se mece entre sigilosas redadas que hacen palpitar de emoción y los precipitados tiroteos cubiertos. Cuando las cosas se calientan, los encuentros con los enemigos pueden derivar rápidamente en tiroteos a gran escala, lo que puede requerir que Lincoln pida ayuda a uno de sus lugartenientes. Esto puede incluir el corte de las líneas telefónicas para bloquear los refuerzos enemigos, o contratar aliados para cubrir la espalda de Lincoln.
¿Mi favorito personal? Alambrar la tienda móvil y ver a una furgoneta detenerse al borde de la acera para entregar nuevos armamentos, chalecos antibalas, artículos de restauración, y una inyección de confianza para la próxima misión de Lincoln.
El enfrentamiento final en el ático de Derazio es realmente espectacular, con un enorme intercambio de balazos, un diseño de espacios muy adecuado para escondites y una última sorpresa cuando Lincoln encuentra su objetivo. Después que Derazio es eliminado, los jugadores son libres de asignar su escondite y sus posesiones a uno de los secuaces de Lincoln. Esto abre el elemento mayor de estrategia en Mafia III.
Mantener felices a los confidentes de Lincoln es un juego en sí mismo. La asignación de recursos a una de las tres organizaciones criminales locales influye en la historia, el diálogo, los ingresos del jugador, e incluso a las mejoras a las que Lincoln tiene acceso. Mantener vivo a Lincoln es una cosa, pero ¿manejar de manera equilibrada el poder de todo un mundo criminal? Prepárate para varias conversaciones terriblemente incómodas (y peligrosas).
Mafia III promete un enorme conjunto de opciones al jugador con una banda sonora estupendamente realizada. Los jugadores podrán experimentar la historia de Lincoln cuando este enorme mundo abierto llegue a PS4 el 7 de octubre.
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