Te invitamos cordialmente a alojarte en esta réplica del hotel de la muerte de HH Holmes. Esperamos que disfrutes tu estadía...
Hola, soy Tom Heaton, el director de juego de The Devil In Me. Hoy voy a hablar de algunas de las inspiraciones para nuestro juego y especialmente para nuestro antagonista, Granthem Du’Met.
The Devil In Me es la historia de un grupo de cineastas que realizan un documental sobre asesinos en serie estadounidenses. Son atraídos hasta un hotel en una isla remota, atrapados y perseguidos por un asesino en serie que se inspira en HH Holmes.
HH Holmes nació en 1861. Operó en Chicago en la década de 1890 y su nombre está vinculado con la Exposición Mundial de Columbia, también conocida como la Feria Mundial, que se celebró en Chicago en ese momento. Holmes ya tenía un pasado turbio cuando llegó a Chicago. Se había calificado como médico, y hay una sugerencia de que ganó dinero desenterrando tumbas y asaltando morgues para vender los cadáveres a las escuelas de medicina. También tuvo una vida personal compleja. Algunos socios comerciales, esposas y novias tenían la costumbre de desaparecer, a menudo dejando cantidades significativas de dinero a un tal HH Holmes.
En los años frenéticos y enérgicos previos a la Exposición Colombina, HH Holmes construyó un hotel para atender a las grandes multitudes que acudirían al espectáculo. Era un enorme edificio de tres pisos que ocupaba una manzana entera. El primer piso contaba con una elegante sala de recepción, un bar y una farmacia. El tercer piso contenía habitaciones de huéspedes. Pero el segundo piso era particular y peligroso. Después de que Holmes fue arrestado, los investigadores descubrieron que estaba compuesto por pasillos secretos, habitaciones ocultas, trampillas, cámaras de tortura y habitaciones diseñadas específicamente para asesinar a personas. En el sótano había mesas para cortar y desmembrar cuerpos y cubas de ácido para destruir pruebas de la manera más limpia posible.
Holmes abordó la tarea de asesinar personas con intelecto, celo y creatividad. Experimentó y refinó sus técnicas. Era despiadado y muy activo. Era demasiado para los pobres infelices que se presentaron en su hotel esperando un poco de alivio mientras disfrutaban de las glorias de la Feria Mundial.
Cuando el equipo de Dark Pictures buscó inspiración para un posible juego de asesinos en serie, HH Holmes se destacó como alguien que ofrecería una plantilla convincente e inusual sobre cómo podría operar un asesino en serie.
Conocerás a Holmes en el prólogo de The Devil In Me. Él da la bienvenida a un par de ingenuos recién casados al esplendor de su hotel. Es cortés y encantador y bastante condescendiente. Su mente está alerta, calculando, observando, imaginándose la mejor manera de despachar a estos inocentes y preparar el hotel para los próximos huéspedes.
El antagonista moderno de The Devil In Me, Granthem Du’Met, es un obsesivo de HH Holmes hasta el punto de que ha construido su propio castillo de asesinato contemporáneo. Se inspira en los métodos de Holmes, pero también quiere superar su horripilante número de muertes. Algunas fuentes piensan que Holmes tuvo casi 200 víctimas, así que es un objetivo bastante ambicioso. También se inspira en el mundo de HH Holmes del siglo XIX, y lo puedes constatar en la decoración de los ambientes, los atuendos que viste y la música que le gusta escuchar cuando asesta el golpe mortal a su próxima víctima.
Las amenazas en los juegos anteriores de Dark Pictures eran psicológicas y sobrenaturales, pero en The Devil In Me la amenaza es más fundamentada, más íntima: nada más que un ser humano. Al principio eso puede parecer una limitación, pero este ser humano tiene la intención de matarte. Lo ha planeado meticulosamente, y lo ejecutará de la manera más espantosa, innovadora y significativa posible.
Nos hemos divertido mucho diseñando estas muertes, metiéndonos en el deformada y cruel mente de un asesino obsesivo, tratando de ser tan innovadores y creativos como HH Holmes, y no vemos la hora de que los jugadores tengan en sus manos el juego y caminen por los pasillos del moderno castillo de la muerte de Granthem Du’met.
Camina despacio, sigue mirando detrás de ti, y si escuchas música clásica, ¡preocúpate mucho!
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