En Nuclear Throne, tu objetivo es simple: llegar al Nuclear Throne. Es una mezcla brutal de acción de arriba hacia abajo, ritmo rápido, generación aleatoria, permadeath y opciones del jugador… pero, francamente, es probable que no tengas la más remota posibilidad. Más que nada, el resultado de tu carrera serán estas cinco sencillas palabras: “No alcanzaste el Nuclear Throne”.
Para nosotros dos en Vlambeer y los otros cuatro que han estado trabajando en el juego durante los últimos 2.5 años, hay algo emocionante acerca de hacer un juego que intencionalmente tenga significado para ti en todo lo posible, sin llegar a ser injusto. Cuando nos propusimos hacer este juego, queríamos hacer un juego que fuera divertido también para nosotros como sus creadores, algo que incluso nosotros no podíamos predecir totalmente.
Nuclear Throne hizo eso, y luego lo hicimos más difícil y añadimos más contenido. Continuamos añadiendo pequeñas cosas significativas al juego hasta que al final nuestras habilidades en el juego fueron llevadas hasta el límite absoluto. No dejamos de esforzarnos hasta que vimos la temida ventana emergente que decía “No lo lograste” debido a que nos olvidamos de los imitadores mientras jugábamos, o de los enemigos que se colaron entre nosotros y terminaron nuestras carreras con un solo golpe bien colocado.
En Nuclear Throne, eliges uno de los doce mutantes para llegar al Nuclear Throne. Cada uno de ellos tiene una habilidad pasiva y una activa, a veces simple, como un escudo temporal o gotas más altas de munición, y a veces ridículo, como ataques aéreos interdimensionales y la capacidad de luchar como un pollo sin cabeza después de tu muerte. Cuando estés mejor en el juego, obtendrás acceso a tu propio y poderoso Throne Butt o incluso a habilidades Ultra más poderosas para tu carrera.
Un mutante puede llevar dos armas a la vez, y hay aproximadamente 125 armas en Nuclear Throne. Algunas de ellas son las habituales, pistolas, ametralladoras, destornilladores, pistolas de láser –y algunas de ellas son mucho mejores– cosas como gatling sluggers, pistolas de superplasma, y el lanzador del arma nuclear de oro. De cualquier manera, el poder no lo es todo, pues las armas más poderosas demoran más en recargarse y utilizan más munición, y si te quedas sin munición, vas a tener un final bastante patético en tu carrera.
A medida que matas a enemigos y jefes en los páramos, el mutante ganará en radiación –o rads– que ayudan a tu mutante a lograr mutaciones. Hay casi 30 mutaciones en el juego, pero sólo llegarás a escoger entre una selección aleatoria de cuatro en cualquier momento. Algunas de ellas son divertidas, algunas son prácticas, y algunas dependen de las situaciones.
Scarier Face es una buena, ya que disminuye la salud de todos los enemigos que te encuentras. Impact Wrists –que aumenta la fuerza que tu armamento tiene sobre los enemigos, lanzándolos aun más lejos– funciona de maravilla cuando estás jugando con la mutante Melting, cuya capacidad activa te permite hacer explotar cadáveres a distancia. O es posible que desees evitar a Euphoria cuando estás jugando como Crystal, porque la capacidad de su escudo refleja las balas, y Euphoria disminuye la velocidad de todos los proyectiles en el juego.
Y eso es sólo el corazón de Nuclear Throne. A medida que luchas para encontrar una manera de superar las áreas y los jefes del juego, hay docenas de secretos útiles y menos útiles que encontrar, cosas llamadas coronas, personajes secretos, áreas, terminaciones, armas malditas, y todo tipo de meta misteriosa.
Hay docenas de formas de mejorar tu carrera, o hacerla más difícil. Y si estás listo para lucirte, también te damos la oportunidad de hacerlo. Juega desde el sofá con un amigo en forma cooperativa, o participa en nuestro desafío diario y semanal para mostrar tus habilidades frente a todos los demás.
Nuclear Throne tendrá un estreno exclusivo en consola para las plataformas de PlayStation, y estamos impacientes por ver cómo no alcanzas el Trono.
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