Acabo de llegar de la E3, donde tuvimos una excelente presentación de la versión de Diablo III para PlayStation 3 y anunciamos algunos objetos geniales exclusivos para PS3. El entusiasmo y la energía de la convención me recordaron a las viejas épocas, cuando teníamos que salir de casa para poder jugar un videojuego. Sí, estoy hablando de los arcades, las salas de videojuegos… esos lugares llenos de magia y colores estridentes, luces brillantes y el sonido interminable y metálico de las cascadas de fichas resonando en las máquinas. Era el lugar donde nos encontrábamos con todo lo último y lo mejor. Y con otras personas con ganas de jugar. Esos sitios eran una experiencia verdaderamente social. Podías salir y divertirte con tus amigos de siempre, o podías hacer amigos nuevos mientras compartías los controles de las máquinas.
Cuando decidimos llevar Diablo III a las consolas, queríamos que nuestro modo cooperativo de 4 jugadores tuviera el mismo espíritu que se respiraba en los arcades. Nuestro juego tenía que tener un buen equilibrio entre juego en equipo, provocaciones, intensidad, sudor y una dosis de alegre destrucción masiva. Seguramente se acuerden de Gauntlet, el icónico juego de calabozos y mazmorras que cambió la historia del juego cooperativo con cuatro jugadores en la misma pantalla que mataban monstruos en el rol de Guerrero, Elfo, Valkiria y Mago. Gracias a Gauntlet y a otros juegos emblemáticos de arcade, los jugadores se enamoraron de la experiencia cooperativa. Ese es el tipo de diversión que buscamos con la versión para consola de Diablo III. Cuatro amigos compartiendo un sillón y trabajando juntos para matar hordas infinitas de demonios, recolectar botines y pasar un buen momento. ¿Qué más se puede pedir?
Estábamos ansiosos por llevar Diablo III a las consolas, porque sabíamos que así tendríamos la posibilidad de sembrar excelentes recuerdos en una nueva generación de jugadores de todo el mundo. Pero para lograrlo teníamos que trabajar mucho. Una de las cosas que queríamos lograr era resaltar la acción en los televisores de pantalla grande sin necesidad de dividirla en cuatro pantallas pequeñas. Por eso, creamos un nuevo sistema de cámara que se mantiene cerca de la acción y permite ver mejor la animación en el combate, donde nuestros personajes brillan realmente.
También queríamos conseguir esa sensación de control que veíamos en otros buenos juegos de acción de arcade. Decidimos eliminar el método de movimiento que requería una interacción indirecta entre el mouse y el teclado, y adoptamos el control directo del personaje y un comando de evasión para dejar el posicionamiento táctico totalmente en manos de los jugadores. Tuvimos que trabajar muchísimo en esta función hasta lograr lo que queríamos.
Cuando nuestro equipo se presentó en el stand de Sony durante la E3, queríamos que los jugadores pudieran sentir todo eso que hace de Diablo III la mejor opción para una noche videojuegos intensa. Con la posibilidad de masacrar una pantalla repleta de demonios con tus amigos y acumular una cantidad irracional de muertes… realmente no hay nada igual en el mercado. Sé que cuando tengan oportunidad de probarlo van a estar de acuerdo con lo que digo.
Estamos ansiosos por empezar a jugar Diablo III en PlayStation 3, y no vemos la hora de que los jugadores puedan juntarse con sus amigos para pasar una noche de pura acción y diversión.
Eso sí: no olviden las pizzas… ¡tanta masacre da hambre!
Los comentarios están cerrados.
6 Comentario
Loading More Comments