Beelzebub protagoniza su primer videojuego luchando contra Hearts y explorando nuevas tierras más allá de la historia original.
A principios de este mes, el mundo perdió a un talento creativo único con la noticia de la muerte de Akira Toriyama. Si bien Dragon Ball siempre será el trabajo más famoso de Toriyama-sensei, nos deja un legado lleno de muchos otros mundos imaginativos en juegos, anime y manga. Antes de su partida, trabajó con Bandai Namco para desarrollar aún más una de sus cortas creaciones de manga: Sand Land. Junto con una nueva serie de anime, Toriyama-sensei participó en una adaptación de videojuego de Sand Land, que le permitiría a los jugadores explorar este mundo único.
El manga clásico San Land vive en el nuevo juego de Bandai Namco, el cual se aventura más allá de donde la historia original termina. Sigue leyendo para descubrir qué nuevas aventuras le esperan a nuestro héroe demonio impulsado por robots en los humedales, cuevas y bosques Hablando de Forest Land, también revelamos nuevo gameplay del bioma del bosque.
Cada demonio tiene su día
Sand Land sigue las hazañas de Beelzebub, el príncipe de una tribu de demonios que vive en un gran entorno desértico conocido como Sand Land. Debido a su herencia, Beelzebub es travieso, malcriado y sarcástico, pero le gusta ayudar a quienes están en problemas y tiene un gran sentido de la justicia, aunque no quiera admitirlo. Sand Land enfrenta una crisis: el agua cada vez es más escasa, ya que un egoísta rey humano está acaparando todos los recursos vitales. Mientras Sand Land queda sumida en el caos, debido a que la lucha por obtener recursos limitados se intensifica, el Sheriff Rao se acerca a los demonios para ayudar a liberar el suministro de agua. Beelzebub, su sirviente Thief y el siempre misterioso Rao emprenden un viaje para ayudar a Sand Land e, incluso tal vez, reinos lejanos.
Sand Land es un RPG de acción con un amplio mundo para explorar. Controlas directamente a Beelzebub, quien está junto a sus compañeros Thief y Rao. Beelzebub es el que se mete de lleno en la acción haciendo uso de magia oscura y combate mano a mano para superar a sus enemigos. Los otros personajes proporcionan ayuda y consejos, y conversan con el príncipe sobre los eventos actuales y sugieren a dónde ir y qué hacer a continuación.
Beelzebub es ágil, pero un elemento que hace que Sand Land se destaque de otros títulos es su énfasis en los vehículos. Beelzebub puede adquirir y mejorar gran variedad de vehículos geniales: motos, tanques, aerodeslizadores, vehículos para la arena y más. Cada vehículo está personalizado para cierto tipo de terreno y determinadas situaciones de combate: las motos pueden desplazarse por terreno básico con facilidad y velocidad, mientras que los robots de salto te pueden ayudar a llegar a terreno más alto, y los tanques son, bueno…, tanques. Los vehículos que adquieres pueden actualizarse y personalizarse con armas, pinturas y emblemas para hacerlos únicos.
Lo que es especialmente genial es que Beelzebub puede llamar a muchos de sus vehículos con solo pulsar unos botones. Todo lo que se necesita es un “puf” y ya tienes un gran vehículo con gran potencia de fuego a tu lado y listo para la acción. Por supuesto, estas máquinas no son invencibles, deberás asegurarte de que no te falten las municiones. Aun así, cuando necesitas escalar por un acantilado o cruzar un foso, tienes el equipo necesario a mano, y algunas veces puedes simplemente secuestrar algún vehículo genial que encuentres por ahí. ¡Algunas veces, tu increíble vehículo puede incluso estar vivo!
En el bosque
Sand Land es un juego enorme. No solo tienes todo Sand Land para explorar (y la base de Spino para reconstruir) sino que la historia continúa más allá del final del manga y presenta todo un escenario adicional para explorar: Forest Land, donde hay mucha vegetación.
Después de luchar por un extenso calabozo, terminamos en este nuevo entorno. Resultaba evidente que no sería fácil. Había muchos planes siniestros dando vueltas por el ejército de Forest Land. Nos encomendaron la tarea de rescatar a la muchacha llamada Ann de sus captores. No es una tarea fácil, ya que se encuentra en un fuerte repleto de soldados guardianes.
Pero Beelzebub sabe cómo ser un pequeño demonio escurridizo y cómo acercarse sigilosamente y hacer que algunos pobres soldados, que nunca han visto a un demonio real en su vida, se lleven el susto de sus vidas.
Aunque no todos se desmayarán al ver un rostro aterrador. Por suerte, aquí es cuando el tanque hace su entrada. Sacamos las grandes armas y usamos con pericia la habilidad “Outrigger” especial del tanque para deshacernos de los captores de Ann. Y al enfrentar a un jefe, nos apoderamos de una genial armadura de malla para combate cuerpo a cuerpo para llevar a casa.
Enfréntate al mundo
Sand Land está repleta de misiones secundarias y actividades que no pertenecen a misiones de la historia principal. Beelzebub está ansioso por demostrar su grandeza, y con ese fin, está más que dispuesto a ayudar a sus compañeros demonios y, bueno, algunos humanos también. ¿Problemas de monstruos? ¿Entregas especiales? ¿Territorio no explorado? El príncipe puede encargarse de todo.
Claro que con malhechores deambulando por todo el territorio de Sand Land, no es de extrañar que haya recompensas por algunas de las criaturas y los criminarles más notorios. Varias pandillas, que adoptaron sus nombres de los palos de las cartas, ocupan los territorios y no tratan con amabilidad a los intrusos. Una de esas pandillas, los Corazones, tienen un sentido de decoración peculiar para su escondite no tan escondido. Si Beelzebub puede infiltrarse a su cuartel general, encontrará que hay una gran recompensa por su líder, pero no se rendirá sin dar pelea.
La estética de Sand Land busca cumplir una gran promesa: dejarte inmerso en un gran y hermoso mundo y en una historia épica de Toriyama-sensei. Con gráficos que capturan la intrincada línea de trabajo, los personajes y las interacciones llenas de intriga y humor del manga, junto con mucha acción de montar un raptor, manipular magia y combatir con tanques, es difícil imaginar un mejor tributo para la vida y el legado de Akira Toriyama.
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