Desde peleas para morderse las uñas hasta piezas inolvidables, estos encuentros con jefes dejaron su huella.
Lo que siempre me sorprendió de los jefes de Demon’s Souls es su amplia variedad, pues cada uno está diseñado para hacerte sentir insignificante y en desventaja: de un tamaño diminuto contra el Caballero de la Torre, torpe ante el Empalador, o en un espacio estrecho bajo el dominio de la Araña acorazada, sin escapatoria. Incluso durante el primer enfrentamiento, el corpulento demonio de Vanguardia pondrá a prueba tu entereza al iniciar tu aventura. Su descomunal volumen y fuerza abrumarán hasta quienes tienen más experiencia. Este primer encuentro define la inquietud y el temor que te perseguirán cada que enfrentes a un jefe nuevo y aterrador. Sin embargo, sientes una satisfacción inmensa cuando por fin los derrotas.
Teníamos curiosidad por saber qué jefes son los más memorables para nuestros amigos y colegas, así que les preguntamos cuáles son sus favoritos. Veamos algunas anécdotas de quienes ya sufrieron y triunfaron, incluido yo.
Gavin Moore
Dentro de todas las abominaciones que siembran sufrimiento en la tierra de Boletaria, me parece que la más icónica es el Empalador. Contrario al pesado Caballero de la Torre, el Empalador se enfoca en ataques rápidos y mortíferos. Tiene una apariencia impactante con su asombrosa armadura plateada con detalles en rojo y su afilada espada es letal. Es un verdadero guerrero, por esa razón, esta batalla es la que más disfruto. Es un duelo absoluto de habilidad y reacción, mano a mano. Es simple y elegante. Además, al derrotarlo te invade un sentimiento muy gratificante.
Yasutaka Asakura
Productor ejecutivo, desarrollo externo en SIE Worldwide Studios
El Viejo monje es la sombra detrás del poder que acecha la Torre de Latria; es el creador de los horrores de ese lugar y el gobernante que arroja a quienes lo desafían hacia la Prisión de la esperanza. Pero su cuerpo decrépito no es tan fuerte como para enfrentarte, de manera que, con su último aliento, invoca a un campeón envuelto con la túnica dorada del poder del monje. Entonces deberás luchar a muerte contra tal aparición, quien te atacará con una furia impredecible. Este es mi jefe favorito porque es el más desafiante y actúa casi como si fuera humano. Y cada vez que te enfrentes a él, la batalla será diferente.
Marco Thrush
Presidente, Bluepoint Games
Mi combate favorito es contra el Rey de la tormenta.
Desde el momento en que empieza la cinemática de introducción, ya sabes que te espera una batalla única y brutal. Al usar el [SECRETO] para acabar con este archidemonio te deja una experiencia inolvidable gracias al extraordinario diseño de sonido. Punto extra: también es un sitio ideal para reunir almas.
Shuhei Yoshida
Líder de iniciativa para indies, SIE
Mi jefe favorito es el Rey de la tormenta, esa enorme mantarraya que sobrevuela Boletaria. Cuando vi que se acercaba y noté su gigantesco tamaño, me quedé perplejo y, literalmente, con la boca abierta. “Imposible vencerlo”, pensé. Me derrotó varias veces con esas lanzas de hielo que dispara. Con el tiempo, pude derrotarlo, minándolo con conjuros y flechas. Pero cuando me di cuenta de que podía usar [SECRETO], que puedes encontrar en ese nivel y usar de una forma extraordinaria y con unos efectos maravillosos, de nuevo quedé perplejo. Esta vez no por la lucha, sino por la imaginación del equipo de desarrollo para crear esta pelea tan deslumbrante.
Peter Dalton
Director de tecnología, Bluepoint Games
Demon’s Souls tiene varios jefes emblemáticos, pero creo que hay uno que se destaca. La Dama Astraea está en otro nivel. A pesar de que no requiere de reacciones rápidas de sus pares, un encuentro con ella es inolvidable a nivel emocional. A medida que caes en su abismo de la desesperación y la música va in crescendo, comienzas a dudar de tus intenciones. Matar a sus fieles te hará dudar de tu propósito. La sinfonía, la atmósfera y los efectos visuales se unen de forma mágica. Si bien Garl Vinland no es un pusilánime, será el último acto de la Dama Astraea el que se quedará contigo, incluso una vez que haya terminado la pelea. Jamás olvidarás las palabras: “Toma tu preciada alma demoníaca”.
Mark Skelton
Director artístico, Bluepoint Games
Para mí, el jefe más increíble y placentero del juego es el Acechador ígneo. Es rápido y poderoso, lo que hará que pongas a prueba tus habilidades y tu preparación. ¡Debes equiparte con resistencia al fuego y que no te atrape en las esquinas! No debes equivocarte por nada del mundo, ¡así que prepárate para lucirte con esos ases bajo la manga! Recuerdo que, cuando por fin pude derrotar a esta bestia descomunal, tiré mi control y empecé a correr por toda la casa, gritando como un maniático de la alegría. Mi familia creyó que habíamos ganado la lotería.
Como puedes ver, los jefes del juego son muy queridos y fundamentales para crear la esencia de Demon’s Souls. Así que sabíamos que, cuando tomamos la decisión de desarrollar Demon’s Souls para PS5, debíamos dedicar una gran parte del tiempo para recrear estos enemigos y, a la vez, asegurarnos de mantener sus personalidades básicas y la jugabilidad. Era indispensable infundir nueva vida a estos personajes al agregarles una gran cantidad de detalles, no solo en el aspecto visual sino también en la forma en que se mueven, a fin de convertirlos en las criaturas más intimidantes, amenazadoras e imponentes.
Todos estos jefes aterradores pero extraordinarios te esperan para que los desafíes, desde el Acechador ígneo, quien te envolverá en llamas de un solo golpe, hasta el Viejo héroe ciego, donde la clave del triunfo es el silencio. ¿Quién será tu archienemigo?
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