Con una fascinante historia que se erige como una de las mejores en la extensa serie que ha vivido por décadas.
Hola, soy Justin Massongill, y amo Final Fantasy XIV.
Empecé a jugar hace cinco años y me enganché de inmediato por la innovadora aproximación de Square Enix al combate de control del MMO, a la brutal banda sonora de Masayoshi Soken, al hecho de que podía subir de nivel toda clase y trabajo en el mismo personaje, y la inmensa comunidad, amigable y que me dio la bienvenida.
Pero probablemente ya habrán escuchado la historia de la metamorfosis del juego en uno de los MMO más respetados del mercado, así que no hablaré de eso acá. De lo que sí hablaré es de por qué Shadowbringers, la nueva expansión de FFXIV, catapulta su decimocuarta entrada principal a los escalones superiores de la historia de Final Fantasy. En pocas palabras: Shadowbringers es uno de los mejores juegos de la historia de Final Fantasy, sí, lo dije.
Prueben ver cualquier apertura cinematográfica de FFXIV sin que la piel se les ponga de gallina, los reto.
La historia de Shadowbringers ve a su héroe teleportado a una nueva dimensión (una Shard, en el lenguaje del juego) llamado el First. Parece que su versión de Warriors of Light hizo quizás un buen trabajo erradicando las fuerzas de la oscuridad, y su mundo ha sido casi consumido por un torrente de incesante luz mortal.
La premisa establece una interesante narrativa: mientras construyen una reputación como héroe asesino del régimen, los ciudadanos de esta nueva dimensión nunca han escuchado de ustedes. Este es un cambio refrescante de ritmo de la reverencia deidista con la cual los NPCs los tratan, y deja que la historia juegue más a un nivel personal. En vez de simplemente asentir mientras la historia sucede a su alrededor, los deseos y motivaciones de su personajes finalmente entran al juego.
Unas cuantas pantallas que capturé usando el robusto modo foto de FFXIV.
Sus camaradas de toda la vida, los Scions of the Seventh Dawn, han sido convocados por el First, también, y tienen sus propios retos para sortear. Uno busca descubrir los sórdidos secretos de una ciudad utópica demasiado buena para ser verdad. Otro se encuentra en desacuerdo con las ideas opuestas de cumplir con las responsabilidades de la paternidad y asegurarse de que la niña a la que ha jurado proteger pueda cumplir su destino.
La historia de Shadowbringers se juega entre 50 y 60 horas y está marcada por las apariciones de algunos de los villanos más “Final Fantasy” que la serie ha visto desde que el peli-plateado Sephiroth adornara nuestros CRTs. Uno en particular -no es spoiler- está escrito tan efectivamente que es difícil no sentir una sensación de empatía por ellos cuando las cosas llegan a un punto crítico. Aún siento un poco de arrepentimiento por no haber podido terminar nuestro tiempo juntos en términos más amigables. Suspiro.
Mientras que la historia es lo que más me impresionó de Shadowbringers, el sistema central en el juego sigue dando unas bases sólidas que pueden soportar docenas (cientos ¿miles?) de horas que pasarán experimentando estas historias. Muchos de los trabajos jugables han sido cambiados, desde pequeños ajustes hasta mejoras completas, y generalmente han sido bien recibidos por la comunidad de FFXIV (especialmente después del reciente parche 5.05, el cual aborda algunos de los problemas de equilibrio entre los tres trabajos disponibles de Healer). Los nuevos trabajos de Dancer y Gunbreaker son destacados, ya que proporcionan el trabajo más basado en el soporte del juego y un rol de tanque sorprendentemente activo, respectivamente. Yo domino el Black Mage y estoy en la luna con mi rotación de nivel 80, no es una gran desviación del kit de nivel 70, pero se ha suavizado y optimizado de diferentes maneras para que se sienta mucho más poderoso. ¡Explosiones por todas partes!
Un legendario Guardian Force de Final Fantasy VIII hace un impresionante regreso en la nueva incursión de FFXIV.
Dos semanas después del lanzamiento de Shadowbringers, la nueva incursión “Eden’s Gate” fue desatada sobre los jugadores que hubieran terminado la historia principal de la expansión. No entraré en detalles de la historia de esta incursión acá, pero hay una particular secuencia que deja sin aliento en la primera pelea de la cual escribí acá, si no les importa leer spoilers. El sistema de botín para esta incursión también ha sido ajustado: para resumir, las caídas son más abundantes así que es mucho más fácil poner sus manos en una pieza específica de equipo que estén buscando. También hay en camino una nueva incursión de 24 jugadores, la cual está basada en el mundo de NieR y NieR Automata, y está siendo desarrollada en colaboración con Yoko Taro y Yosuke Saito. Va a ser algo extraña.
La banda sonora de Shadowbringers es, como siempre, lo más destacado. La ubicación drásticamente diferente le dio a Soken una oportunidad de diversificare y llevar la banda sonora del juego a nuevas e interesantes direcciones, invocando magistralmente innumerables géneros que encajan en sus respectivas áreas y entran como un guante (o, más apropiadamente, como un par de audífonos). También continúa aprovechando de manera experta el poder emocional de leitmotif, con el objetivo de sacudir una lágrima.
Nota semi-relacionada: Square Enix recientemente puso a disposición muchas de sus bandas sonoras en las plataformas de streaming, incluido Spotify. La banda sonora de Shadowbringers aún no está disponible, pero pueden escuchar cientos de pistas anteriores de FFXIV allí ahora mismo.
Crecí con esta serie. Ha sido parte de mi vida por casi 30 años, introduciéndome al concepto de juegos RPG por primera vez. Nunca imaginé que la historia de cualquier MMO estaría cara a cara con aquella era dorada de FF en 16/32 bits. Pero Naoki Yoshida y su equipo no se contentan con solo construir el mejor MMO del mercado. En lo que a mí respecta, Shadowbringers es la nueva palabra final en la fantasía.
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